BIFAR 137 - alta resolución

[18] Han sido días difíciles. Hemos pasado mucho miedo. Había mucho desco- nocimiento, pero hemos podido desarrollar nuestro trabajo correctamente. Creo que hemos estado a la altura de las circunstancias: motivando a nuestros equipos y atendiendo a la población de manera muy eficiente. Por fin, conocimos el mecanismo de transmisión, nos pudimos proteger correctamente, facilitar material de protección a nuestros paciente y tuvimos un poco mas de tranquilidad. Se controló el número de casos. Ahora las cosas empiezan a complicarse de nuevo, vemos que aumenta el número de contagia- dos de manera preocupante. Tenemos, de nuevo, los farmacéuticos un gran trabajo por hacer, un gran reto… A nuestro favor tenemos muchas cosas, conocemos el mecanismo de transmisión, disponemos de test de diagnóstico y abundante material de protección homologado. Nos queda una gran tarea de educación sanitaria: recordando el uso correcto de mascarillas y de otros materiales de protección. Aconsejaremos el producto adecuado para desinfección, uso correcto de los medicamentos… Confío en nuestra profesionalidad, y que entre todos intentemos evitar un gran rebrote. En marzo del 2020, el catedrático emérito de Filosofía de la Compluten- se Alfonso López Quintás decía: “Cómo se disfruta de esos minutejos de comentario antes de despedirse al llevarte la medicina si hablas con el profe- sional que te lo ha servido. En estos días de extremada fatiga, en el ejercicio de su noble profesión, son capaces de exponer su vida por nosotros. Con toda lógica pues, nuestro agradecimiento hacia ellos ha venido para quedarse. Y quedarse para siempre”. Ha pasado más de un trimestre y quedaron tan enraizadas esas palabras, que ahora su eco cuenta que la calma con calma se contagia. Al elegir ser farmacéuticos, sabíamos que cuidar al paciente era obvio. Ahora reconforta el haberlo hecho, y nos cuenta la calma que quedará para siempre. Nos encontramos en una situación de “pandemia”, que es nueva para todos nosotros, la cual nos ha obligado, por su complejidad y excepcionalidad, a exprimirnos como profesionales, lo que como consecuencia nos ha conducido a un estado de estrés, agudizado si cabe más por el pánico generado en la socie- dad y por nuestro deseo de dar el mejor servicio que consideramos se merecen todos nuestros pacientes. Hemos realizado educación sanitaria por todos los medios a nuestro alcance: perso- nalmente, por teléfono, por internet… Hemos intentado demostrar el sitio tan importante y destacado que tenemos dentro de la sani- dad española a pesar de que algunos no nos lo quieran otorgar, y todo esto nos ha ayudado a reforzar nuestra vocación como farmacéuticos, la cual no deberíamos olvidar aunque este virus desaparezca. Estos meses de estado de alarma han sido muy intensos. He vivido momen- tos de estrés por la gran cantidad de trabajo, incertidumbre porque parecía que no iba a llegar nunca esa tan nombrada “nueva normalidad”, y miedo por si contagiaba a mi familia o compañeros de trabajo, con quienes la relación se ha visto fortalecida. Afortunadamente hemos sabido enfrentarnos a la situación, y las oficinas de farmacia hemos hecho una gran labor, especialmente con nuestros mayores. Hemos estado al pie del cañón resolviendo dudas sobre el COVID-19, escuchando a aquellos que están solos, descolgando el teléfono cuando no paraba de sonar durante mañanas enteras, explicando la necesidad y las diferencias de las mascarillas e intentando transmitir tranquilidad cuando ni siquiera al otro lado del mostrador lo estábamos. Creo que los farmacéuticos comunitarios podemos sentirnos muy orgullosos de nuestra labor y aguante en esta pandemia. Francisca Muñoz • Farmacéutica comunitaria en Teruel Ahora las cosas empiezan a complicarse de nuevo, vemos que aumenta el número de contagiados de manera preocupante PEDRO bUSQUED • Farmacéutico comunitario en Zaragoza Al elegir ser farmacéuticos, sabíamos que cuidar al paciente era obvio Guillermo Díaz de Guereñu • Farmacéutico adjunto en Zaragoza Hemos realizado educación sanitaria por todos los medios a nuestro alcance: personalmente, por teléfono, por internet… Cristina Tío • Farmacéutica Adjunta en Zaragoza Con los compañeros de trabajo la relación se ha fortalecido

RkJQdWJsaXNoZXIy OTMyNTQ=