editorial [5] Raquel García Fuentes Presidenta del COF de Zaragoza Desde aquí os quiero dar las GRACIAS por vuestra desinteresada colaboración y servicio, que hacen de la profesión farmacéutica un punto de referencia para la población Más allá del medicamento No hay duda de que el farmacéutico es el experto del medicamento. Está presente durante toda la vida del mismo: desde la investigación, fabricación, distribución, hasta su eliminación a través de SIGRE. Y, por supuesto, en el momento crucial de la dispensación informada al paciente. Sin embargo, el farmacéutico tiene otras facetas. No podemos olvidar el aspecto social de nuestra labor diaria gracias a nuestro contacto directo y cercano con la población. Una faceta, la social, quizá no tan conocida ni tan visible a priori. Estos últimos días hemos podido constatar la entrega sin descanso de las farmacias de las localidades que han acogido a la población desplazada por los desalojos de los graves incendios que hemos sufrido. Por supuesto, ni una de estas personas se ha quedado sin atención sanitaria, aunque también han tenido, en el farmacéutico, una mano amiga para apoyarles en estos momentos tan angustiosos; colaborando con otros profesionales (médicos, enfermeros, asistentes sociales, psicólogos…) para, entre todos, ayudarles en todo los posible. Importante es también la labor de los “Puntos Violeta” en las farmacias, donde se realiza un servicio de orientación a mujeres, con información cualificada y rigurosa sobre violencia de género, proporcionando acompañamiento y un espacio seguro para las posibles víctimas. Tampoco me olvido de la formación recibida en prevención de suicidio, que ha permitido detectar casos de riesgo y derivar los mismos a los servicios sanitarios correspondientes, poniendo a resguardo la vida y la salud de estos pacientes. Esa salud mental tan frágil en nuestros días, con tantos cambios a los que adaptarnos. Pero no solo es el mostrador de nuestras farmacias desde donde se desarrollan estas facetas sociales. La industria y la distribución farmacéutica también realizan iniciativas sociales: el apoyo a la población ucraniana es seguro uno de los proyectos más visibles, con el envío de medicación y productos sanitarios allá donde eran necesarios. Sin olvidar la participación de nuestros profesionales voluntarios en los proyectos de difusión y divulgación de salud, tales como los talleres “Sol sin riesgo” en las piscinas; y la colaboración en los micrófonos de Aragón Radio para asesorar en salud a los oyentes y hablar de otros temas de actualidad sanitaria. Destacable es también la iniciativa premiada del programa de colaboración interprofesional del Centro de salud La Jota de Zaragoza, así como los proyectos solidarios: “Una bolsa muchas oportunidades“ o “Ayuda para un bebé recién nacido del barrio“, promovidos por colegiados y que fueron finalistas en la primera edición de los Premios de Innovación y Transformación Social del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Nuestros profesionales, colaborando activamente con la sociedad, y no solo desde su lugar de trabajo, detectan las necesidades de la población y hacen que, más allá del medicamento, puedan colaborar con iniciativas innovadoras para hacer que nuestra sociedad esté protegida y cuidada tanto en momentos de crisis, como en su vida cotidiana. Somos un recurso sanitario para el cuidado de la salud, pero debemos también impulsar esta faceta social gracias a nuestra inigualable cercanía y relación de confianza con nuestros pacientes. Desde aquí os quiero dar las GRACIAS por vuestra desinteresada colaboración y servicio, que hacen de la profesión farmacéutica un punto de referencia para la población. n
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